Los métodos ágiles han revolucionado la gestión de proyectos: gestión de equipos flexible y colaborativa, alineación permanente del producto con las expectativas del cliente, pruebas continuas... Todo muy bien, pero ¿qué solución elegir? Descubra los repositorios ágiles más populares y aprenda a identificar el que mejor se adapta a sus necesidades.
Priorizar la satisfacción del cliente, colaborar y adaptarse. Estos son sólo algunos de los principios de los métodos ágiles tal y como fueron concebidos en los años 90 y popularizados por el manifiesto redactado en 2001 en Estados Unidos por 17 especialistas en desarrollo de software.
Hay un antes y un después de los métodos ágiles. Han revolucionado el enfoque general de la gestión de proyectos, lo que los expertos denominan "gestión ágil de proyectos". ciclo de vida del proyecto.
Le El sector informático fue el pioneroLa empresa busca métodos de trabajo más flexibles y receptivos en respuesta a las frecuentes actualizaciones de productos y a las expectativas de los clientes.
Los métodos ágiles han permitido acelerar los ciclos de desarrollo, fomentar una colaboración más estrecha entre los equipos y responder mejor a las cambiantes necesidades del mercado. Desde entonces han sido adoptados por otros sectores, demostrando su eficacia y adaptabilidad en diversos contextos profesionales.
Sin embargo, 30 años después de su aparición, los métodos ágiles se han convertido en un laberinto difícil de descifrar para los no especialistas. Por un lado, la multitud de enfoques disponibles puede resultar confusa. Por otro, su jerga técnica puede parecer impenetrable para los no iniciados.
Elegir el método ágil adecuado: un reto para el director de proyecto
¿Por dónde empezar? ¿Qué método elegir? Con tantos métodos diferentes entre los que elegir, es crucial entender cada solución para seleccionar la que mejor se adapte a sus necesidades.
Para elegir un enfoque, primero hay que tener en cuenta las características específicas del proyecto. Tipo de producto o servicio desarrollado, tamaño del equipo, organización de la empresa, complejidad del proyecto, presupuesto asignado, plazos fijados....
Y, sorpresa, dependiendo de la naturaleza de su proyecto, los métodos ágiles pueden no ser necesariamente los más apropiados.
Antes de agile: métodos tradicionales de gestión de proyectos
Los métodos tradicionales (cascada, integración, ciclo en V, etc.) utilizan un enfoque secuencial, en el que el proyecto se divide en fases y etapas sucesivas.
Modelo en cascada o cascada
Desarrollado en la industria y la construcción, es el modelo más antiguo (1966-70). El modelo de cascada consiste en dividir un proyecto en fases lineales y secuenciales. Una vez completada y validada una fase, puede pasar a la siguiente, sin volver a la fase anterior.
Las fases se suceden, de ahí el nombre de modelo en cascada.
Este modelo suele incluir las siguientes fases:
- Definición de las necesidades (o requisitos)
- Análisis (especificaciones)
- Diseño
- Aplicación (desarrollo para un proyecto digital)
- Pruebas
- Despliegue o funcionamiento
- Mantenimiento
Aplicación de este método requiere mucha preparación y planificación con la redacción de un pliego de condiciones detallado. Si el proyecto se ha definido bien de antemano, te dará una idea clara de los objetivos y el progreso del proyecto. Una vez que el proyecto está en marcha, es difícil hacer ajustes o retroceder. Sin embargo, si una fase no se valida, puede volver a la fase anterior.
Recomendado para Proyectos pequeños, sin complicaciones, cortos...
No recomendado para :
- Proyectos a largo plazo (más de un año)
- Proyectos complejos con muchas partes interesadas
- Proyectos en los que el entorno cambia demasiado deprisa o evoluciona
- Proyectos que revelan requisitos funcionales durante el desarrollo
- Problemas no descubiertos antes de las pruebas
Ciclo V
Es el modelo clásico de gestión de proyectos por excelencia. Derivado del modelo en cascada, se utiliza desde los años 80, sobre todo en el desarrollo de software, para gestionar un proyecto respetando los imperativos de calidad, coste y plazos.
Se caracteriza por dos fases, una de diseño y desarrollo descendente, seguida de otra de ensayo y validación ascendente.
Recomendado para :
- Proyectos con requisitos claramente definidos y estables
- Proyectos que requieren documentación detallada en cada fase
- Proyectos con ciclos de producción largos y planificados
No recomendado para :
- Proyectos que requieren una entrega rápida (las fases de validación pueden retrasar la disponibilidad)
- Proyectos cortos
- Proyectos con necesidades cambiantes e inciertas
- Proyectos que requieren una estrecha relación con el usuario
Los métodos ágiles más populares
Como hemos visto, los métodos tradicionales de gestión de proyectos carecen de la flexibilidad necesaria para responder al cambio. También conducen a la famosa efecto túnel que se produce cuando un equipo o un individuo pierde de vista el objetivo final de un proyecto por estar demasiado centrado en las tareas inmediatas.
He aquí algunos ejemplos:
- Un equipo de desarrollo de software tan centrado en escribir código que no se da cuenta de que los requisitos del cliente han cambiado.
- Un gestor de proyectos tan centrado en cumplir el calendario que no se da cuenta de que el equipo se está agotando.
- Un equipo de marketing tan centrado en su campaña publicitaria que no se da cuenta de que la competencia ha lanzado un nuevo producto.
Las consecuencias pueden ser nefastas: exceso de presupuesto, retrasos, mala calidad o inadaptación del producto final al mercado, desmotivación del equipo, insatisfacción del cliente, etc.
Afortunadamente, los métodos ágiles han venido al rescate.
Scrum: el mejor enfoque ágil para proyectos digitales
Desarrollado en 1995 en Estados Unidos, Scrum se ha convertido en el enfoque ágil de gestión de proyectos más popular, sobre todo en el desarrollo de software. Más que un método, Scrum es un marco que aboga por un enfoque iterativo y adaptativo.
Scrum se basa en roles claramente definidos: el Scrum Master que dirige el equipo, el Propietario de producto que representa las necesidades del cliente, así como sprints cortos (de 1 a 4 semanas), reuniones periódicas y una estrecha colaboración entre los distintos agentes.
Este planteamiento fomenta la flexibilidad, la transparencia y la mejora continua, permitiendo una rápida adaptación a los cambios y a las reacciones de los usuarios.
Recomendado para :
- Desarrollo de software, proyectos web, entornos cambiantes en los que los requisitos evolucionan con frecuencia...
No recomendado para :
- proyectos con plazos muy ajustados (unos pocos días o semanas)
- proyectos sencillos o previsibles
- proyectos con un entorno que cambia con demasiada rapidez o frecuencia
- proyectos multiequipo o multiproducto
Las mejores herramientas para Scrum
- Gestión de proyectos ágil : Jira para supervisar el desarrollo del producto: backlog del producto (propietario del producto) o planificación de sprints y calendarios burndowns (scrum master), Burbuja Plan, Sprint.ly, Gitlab o Jixee
- Comunicación: Equipos o Slack comunicarse en equipo por mensajería o videoconferencia
- Documentación : Confluencia gestionar la documentación en colaboración
- Protyping : Adobe XD, Figma, Invision...
- Análisis de datos : Google Analytics, Amplitud, Matomo, Semrush, Hotjar...
- Recoger las opiniones de los usuarios : Pruebas de usuario, Clicktale, Google Form, SurveyMonkey...
Kanban: el más visual de todos los métodos ágiles
Creado en la década de 1950, Kanban fue ideado por Taiichi Ōno, ingeniero de las fábricas Toyota, para ayudar a los equipos a planificar y optimizar la producción.
La idea es crear una serie de tablones compartidos para enumerar cada objetivo, que puede dividirse en subobjetivos o distintas tareas que deben completarse previamente. Utiliza notas post-it virtuales, Kaban que significa "etiqueta" en japonés. Este método visual se centra en el flujo de trabajo. La solución en línea Trello es un buen ejemplo.
Facilita el seguimiento y permite ver de un vistazo las tareas, sus prioridades, las personas implicadas y el progreso de cada tarea.
Recomendado para Desarrollo de software, proyectos web, entornos cambiantes en los que los requisitos evolucionan con frecuencia...
No recomendado para :
- proyectos con funciones y responsabilidades poco claras
- proyectos con tareas muy dependientes unas de otras
- proyectos complejos o a gran escala: Kaban se ve desbordado por el gran número de tareas y, por tanto, de post-its virtuales
- proyectos que requieren una fuerte jerarquía y un control centralizado: Kanban fomenta la autonomía y la colaboración entre los empleados
Las herramientas :
- Trello o Jira para cuadros
- Noción y Asana
- Miro como pizarra virtual
Programación Extrema (XP): para equipos pequeños
Este riguroso planteamiento, que se remonta a 1996, es especialmente adaptado a equipos pequeños que trabajan en un entorno cambiante. Se centra en la comunicación, la colaboración, las pruebas automatizadas y la retroalimentación.
Lean Software Development: para proyectos ágiles complejos
Inspirado en los principios de la fabricación ajustada, este método pretende eliminar los residuos y optimizar el flujo de valor. Resulta especialmente útil para los equipos que desarrollan productos de software complejos.
SAFe (Marco Ágil Escalado) : poner a trabajar a varios equipos
Un marco para ampliar las prácticas ágiles a grandes organizaciones. Propone un enfoque estructurado para coordinar el trabajo de varios equipos ágiles, lo que no es posible con Scrum o XP.
En conclusión, los métodos ágiles no son adecuados para todos los proyectos. En primer lugar, porque un proyecto está fuertemente ligado a la estructura y cultura de una empresa. En segundo lugar, porque el tamaño del proyecto o del equipo o equipos puede requerir otros enfoques.