Contrariamente a la creencia popular, Scrum no es un método de gestión de proyectos de TI. Es un juego de equipo basado en el empirismo. El marco Scrum maximiza el éxito de las organizaciones frente a sus retos: Covid, competencia económica, neutralidad de carbono o la rehumanización del espacio de trabajo....
Por tanto, es hora de aclarar este malentendido.
Scrum, un juego de equipo más que un método
Un método es un procedimiento formal. Toma elementos estandarizados y los procesa en pasos claros para obtener el resultado esperado. La receta de la tarta de chocolate lo ilustra perfectamente. Si no tiene chocolate, no funciona.
Covid, pérdida de sentido del trabajo, competencia económica, transformación digital, problemas medioambientales, energéticos y de seguridad: ¡nuestras organizaciones se enfrentan cada vez a más imprevistos! Dicho de otro modo, ya no hay chocolate, y los resultados no se pueden predecir.
Autogestión y empirismo hacia objetivos comunes
Derivado del rugby, Scrum significa scrum. Lo que Scrum y el rugby tienen en común es que cuentan con reglas y equipos autogestionados que utilizan el empirismo para alcanzar sus objetivos. Scrum y rugby también comparten el hecho de que operan en entornos complejos e impredecibles. Cualquier cosa puede suceder en el campo, y ningún método mágico garantiza la victoria.
El rugby y el Scrum proporcionan un marco que permite mejora continua juego colaborativo.
Scrum se define en un documento de 13 páginas, el Guía de scrum. En la portada hay una pista sobre su contenido: "Las reglas del juego". Porque sí, Scrum es un juego de equipo.
Un juego que permite a los equipos abordar todo tipo de cuestiones complejas, como la creación y evolución de vehículos, productos digitales, electrónica de consumo, campañas de marketing, organizaciones humanas, modelos ecológicos o modelos de inteligencia artificial.
El mercado francés redescubre Scrum
En Francia, con Scrum, estamos sobre todo en la fase de simulación. Es un poco como aprender a hacer surf. Ensayas los movimientos, en seco, en la playa. Es una etapa importante, pero no es surf. Individualmente, los empleados y los directivos quieren surfear de verdad.
Cuando ayudamos a una conocida institución financiera a alcanzar sus objetivos empresariales, quedó claro que la cultura existente era un verdadero freno para su éxito: el miedo a la culpa, las emociones tabú, la pérdida de sentido en el trabajo, la falta de confianza y la microgestión se consideraban normales. Se trataba de obstáculos tóxicos para la organización, que la concienciación colectiva ayudó a identificar y eliminar.
Colectivamente, nuestros hábitos están muy arraigados. En su mayor parte, nos encontramos con que los enfoques tradicionales del siglo pasado siguen con nosotros, disfrazados con términos modernos que suenan a Agile: escuadrón, diario o MVP.
Scrum, como el surf o el rugby, requiere que trabajemos en nuestros valores: valentía, concentración, compromiso, respeto y apertura. Nos permiten cumplir a corto plazo, aprender del mercado... y reducir la cantidad de trabajo innecesario.
El mundo se acelera y muchas organizaciones están ahora contra la espada y la pared.
Tras haber formado a casi 2.000 personas en Europa y haber apoyado a decenas de organizaciones, podemos oír claramente que está surgiendo una nueva melodía en las organizaciones francesas. El statu quo se resquebraja. La gente habla. ¿Por qué no intentarlo?
¿Para qué tipo de cuestiones?
Hardware, comandos de fuerzas especiales, marketing, digital, industria, compromiso de los empleados, huella medioambiental, investigación médica, finanzas, datos, defensa... todos estos temas son complejos. Y sin embargo Scrum los gestiona.
Algunas organizaciones lo han comprendido y están mejorando sus resultados en áreas que son importantes para ellas:
- tiempo de comercialización acelerado (TTM);
- reducción de los costes de propiedad de los productos;
- rehumanizar el espacio de trabajo;
- mayor satisfacción del cliente;
- reducción de la deuda técnica;
- mejorar el atractivo para los empresarios.
Cuando Saab AB entrega una versión nueva y mejorada de su caza Gripen cada tres semanas, o Tesla es capaz de mejorar sus modelos en producción más de veinte veces por semana. Scrum no está muy lejos.
Los resultados de Scrum pueden medirse en términos de impacto empresarial y colaborativo.
Redescubrir Scrum con quienes lo practican
Scrum se entiende mejor cuando lo experimentas por ti mismo. La colaboración es como estar enamorado: hasta que no te ocurre a ti, no puedes imaginar cómo es.
Los cursos de formación presentados en el sitio web oficial de Scrum.org son experienciales. Juntos, los participantes exploran la seguridad psicológica, la confianza, la autogestión y el empirismo. A partir de una suma de individuos, forjan equipos.
Expertos en el campo reconocidos
Los cursos de formación de Scrum.org son impartidos por Professional Scrum Trainers (PSTs), una comunidad de 360 profesionales de todo el mundo cuya experiencia de campo ha sido reconocida por Scrum.org. Ellos tienen las certificaciones más altas: PSM III y PSPO III. Su encarnación de los valores de Scrum y su capacidad para ayudar a los equipos a crecer hacen que hayan sido invitados individualmente a unirse a esta comunidad de expertos internacionales en el avance de la Agilidad.
Los cursos de formación de Scrum.org son creados y actualizados por Ken Schwaber, co-creador de Scrum, y la comunidad PST. Los participantes se benefician de la última versión de los avances internacionales en la materia. El contenido es de última generación.
En las organizaciones es habitual que cada uno tenga su propia versión de Agile. Aunque tener nuestro propio dialecto local es encantador, también es muy poco productivo para abordar los problemas juntos. Sin un vocabulario común, no podemos entendernos.
Las certificaciones de Scrum.org ayudan a construir este entendimiento común en torno a textos ágiles oficiales como el Guía de scrum. Este entendimiento compartido nos permite abordar nuestros retos organizativos y también beneficiarnos de la experiencia de millones de equipos de todo el mundo para acelerar nuestro negocio.
¡Adelante!