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Buenas prácticas para dejarse llevar

Publicado el 18 de junio de 2024
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Una de las causas más comunes del estrés (y no sólo del estrés laboral) es no saber soltar lastre. Esto puede estar presente en todos los aspectos de la vida cotidiana. Pero, ¿qué significa realmente? ¿Cuáles son las mejores prácticas para dejar ir? Sylvie Thibault, experta en desarrollo personal, nos lo explica.

Desapego, dejarse llevar, ceder, abandonar, renunciar... Todos estos términos se asocian comúnmente con dejar ir. De hecho, los hinduistas utilizan la expresión inglesa rendirse que significa "rendirse" y, más concretamente, "abandonar las armas".

¿Dejar ir es una paradoja?

"Da lo mejor de ti", "sé fuerte"... ¿Cómo dejarse llevar a pesar de estos mandatos diarios y de la presión social?

A ello se añaden nuevas tendencias profesionales inconscientes. Sea cual sea el sector de actividad o la función, entre ellas figura la hiperconexión, la "falsa novia" que es el corolario del uso excesivo de las nuevas tecnologías.

Esta sobrecarga de información conduce inevitablemente a una espiral descendente de sobreoferta y sobrecarga. multitarea. Y con razón: la realización simultánea de varias tareas provoca una disminución de la productividad y de la calidad del trabajo, dispersión y, sobre todo, incapacidad para concentrarse plenamente.

Estrés mental y emocional

La sobrecarga mental resultante genera un estrés mental y emocional adicional asociado a las responsabilidades, las exigencias laborales, la presión de los plazos, la gestión de las relaciones interpersonales y la toma de decisiones difíciles.

Por no hablar de los efectos negativos del teletrabajo. Para algunas personas, trabajar desde casa difumina la frontera entre la vida profesional y la personal. Liberar tiempo personal se hace más difícil.

Algunas personas se enfrentan a estos fenómenos sin ser conscientes de ello... el cerebro agota al cuerpo. El resultado: un sentimiento de obligación, frustración, preocupación o presión constante. Todos estos factores combinados pueden provocar estrés, agotamiento profesional, físico y emocional, e incluso burn-out.

En lugar de esperar a que la vida cambie, tenemos que hacer cambios en nuestras vidas. Dejar ir significa tomar las riendas de tu vida.

Razones para no dejarse llevar

¿Por qué a algunas personas les cuesta desprenderse?

  • Miedo a lo desconocido

Es el miedo a lo que pueda ocurrir una vez que estas personas se hayan soltado y ya no tengan el control de la situación.

  • Apego emocional

Algunas personas están tan apegadas a una situación, una persona o un objeto que les cuesta desprenderse de ellos.

  • Necesidad de control 

No saber decir que no, ser demasiado perfeccionista, tener tendencia a planificar o anticipar demasiado... Algunas personas necesitan controlarlo todo en la vida. Por ejemplo, un directivo que no delega en sus colegas. Para estas personas, dejar ir representa una pérdida de control, que puede parecerles inconcebible.

  • Miedo al fracaso

Por miedo a fracasar o a no conseguirlo.

  • Hábitos y rutinas 

"Antes era mejor". Algunas personas están tan acostumbradas a su rutina diaria o a una determinada forma de trabajar que les cuesta cambiar. Les cuesta enfrentarse al cambio, se quedan estancadas en los procesos, no se hacen preguntas, se niegan a los retos y a probar algo nuevo, o empiezan el día de la misma manera.

Ejemplo :

A pesar de sus numerosos intentos por aprender a dibujar, Marie, una joven de 35 años, no consigue avanzar. Hay algo en su forma de trabajar que "simplemente no funciona". Como consecuencia, sigue teniendo un nivel escolar en esta disciplina. Por tanto, Marie tiene que aceptar sus limitaciones, es decir, tomar conciencia de lo que es capaz de hacer y, sobre todo, de lo que no puede hacer. Otras disciplinas podrían convenirle.

Es crucial entender que soltar no significa renunciar o perder el control.

Sin embargo, es mejor aceptar lo que no se puede cambiar y liberarse del peso de las cosas a las que uno se aferra. Esto puede llevar tiempo y práctica, por supuesto. Pero produce un gran alivio y bienestar una vez que lo has hecho.

Dejar ir significa aceptar tus límites.

En la práctica, ¿cómo se suelta?

¿Qué acciones deberían implementarse?

Establezca prioridades identificando lo que es esencial para usted

Tómate tiempo para pensar en lo que es realmente importante y crucial para tu bienestar. Esto significa tomar decisiones conscientes y definir lo que merece tu tiempo, energía y recursos. Al identificar tus prioridades, puedes organizarte mejor y centrarte en lo que realmente importa. Por ejemplo, la matriz de gestión de prioridades te permite tomar conciencia de lo que es más importante para ti.

Adquirir la capacidad de decir no

Significa aprender a decir no sin sentirse culpable. Recuerda que decir no es un acto de autopreservación y que tienes derecho a rechazar una petición que no te conviene.

Significa escuchar tus propias necesidades y límites y redefinir tu ámbito de actuación. Para ello, identifica lo que estás dispuesto a hacer y lo que no quieres hacer. Del mismo modo, sé coherente a la hora de aplicar tus límites.

Por ejemplo, expresar tu punto de vista como empleado es también una prueba de que "sabes decir que no" a tu jefe.

Como directivo, también tiene derecho a elegir entre las reuniones que considera esenciales y las que no serán prioritarias en su trabajo diario.

Estos compromisos son una prueba de asertividad.

Aplicar estrategias para mejorar su bienestar

Márquese objetivos concretos y alcanzables para mejorar su bienestar diario. Ya sea en términos de salud física, mental, emocional o social, te ayudarán a sentirte mejor con tu vida.

Para ilustrar la desconexión, un smartphone durmiendo sobre un escritorio

Adopte hábitos saludables y positivos en su vida diaria. Por ejemplo, cada noche, al salir del trabajo, nombra tres cosas (acontecimientos, acciones, situaciones) que te hayan hecho feliz y de las que te sientas orgulloso. Elimina todas las notificaciones y consulta tus mensajes sólo 2 ó 3 veces al día. Si una acción se repite 28 días seguidos, crea una automatización inconsciente y se establecerá más fácilmente con el tiempo.

Gestiona tu tiempo y tu energía organizando tu agenda de forma que incluya tiempo para ti. Mímate haciendo pausas, cuidándote, etc.

No puedo, me he 'dejado ir'.

Resultados inmediatos y tangibles

Reducción del estrés y la ansiedad, mejor sueño, bienestar en el trabajo, mejor equilibrio entre vida personal y profesional. Las repercusiones de dejar ir son rápidamente perceptibles.

Dejar ir también facilita la toma de decisiones más racionales y una gestión más eficaz de los conflictos. Dejar ir facilita vivir el momento presente. Poner un acontecimiento en perspectiva te permite ganar perspectiva, pensar más racionalmente y llegar a la mejor solución.

Dejar ir te ayuda a alcanzar tus nuevos objetivos y a vivir una vida más plena. Puedes mejorar tu equilibrio, tu salud y tu felicidad en el día a día. Entonces, ¿por qué seguir siendo adicto a tus viejos sufrimientos y no estar abierto a las sorpresas de la vida?

Nuestro experto

Sylvie THIBAULT

RRHH, desarrollo personal

Después de una carrera de 20 años en la gestión de recursos humanos enriquecida por diversas técnicas conductuales, […]

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