Gestionar significa delegar. En principio, una cosa va de la mano de la otra. Pero, ¿es realmente tan sencillo delegar? En la práctica, ¿qué es delegar? ¿Y cómo ponerla en práctica en las mejores condiciones? Sandrine Bertrand, formadora de ORSYS y experta en comunicación, gestión y desarrollo personal, nos ofrece una visión general.
La delegación, un acto de gestión esencial
Si es usted directivo, jefe de equipo o jefe de proyecto, la delegación debe formar parte de su ritmo de trabajo. Delegar significa confiar una tarea u objetivo a un miembro de tu equipo, con un nivel de autonomía adecuado a cada individuo.
Por ejemplo, crear, mantener y seguir el expediente de un cliente en todas sus fases, hasta su finalización. O encontrar un lugar original para un seminario de equipo o dirigir una reunión...
Delegar es un acto de gestión inevitable y una parte innegable de las herramientas de cualquier directivo.
Y no siempre es fácil.
1TP5Informe especial de gestión
Este artículo es la primera parte de un informe especial sobre gestión.
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¿Cuáles son las formalidades para delegar?
El método de delegación suele depender de las prácticas internas propias de cada empresa o entorno profesional. Los directivos suelen delegar verbalmente en el día a día. A veces esto se ve respaldado por instrucciones escritas (correos electrónicos o mensajería interna), para que la información sea clara y coherente para todos.
Christophe, que participó en un reciente curso de formación, mencionó el hecho de que "Pero si das un paso atrás respecto a tus propios miedos, cada vez te resultará más fácil gestionar. Pero si das un paso atrás respecto a tus propios miedos, cada vez te resultará más fácil gestionar, lo cual es muy positivo tanto para la persona en la que delegas como para ti mismo y para el equipo. Cada vez que un miembro del equipo adquiere autonomía, todo el equipo crece y se apoya. ¡Todo es positivo! concluye Christophe con una sonrisa.
¿Delegar es un estilo de gestión en sí mismo?
En la práctica, con el tiempo y la experiencia, un directivo necesita aplicar diferentes estilos de comunicación directiva:
- Directa, para los recién contratados o las personas muy inseguras, por ejemplo. Se trata de orientarles y entrenarles bien.
- Persuasivo para tranquilizar a la persona y ayudarla a ser un poco más independiente.
- Participativo para implicar al empleado en un mínimo de responsabilidades.
- Delegativo: el estilo más realizado, pero con un seguimiento mínimo. De hecho, delegar nunca significa "dejar hacer", como gestor, sigue siendo responsable del resultado final.
PREGUNTA
Haz el test ¿Qué tipo de directivo eres?
No existe un perfil "ideal", pero conocerse a uno mismo y su estilo de gestión es una de las claves del éxito.
"Cuidado con caer en la trampa del experto, dice Adrien. Un día se unió a mi equipo un experto técnico, casi 20 años mayor que yo, que acababa de llegar a la dirección. No fui yo quien lo contrató. Pensé que, dada su experiencia y su edad, podía dejarle gestionar las cosas con total independencia. Así que no comprobé desde el principio si entendía lo que le pedía que hiciera. Tampoco hice un seguimiento, pensando que así demostraría mi confianza en él. Un error de principiante. Tomó el camino equivocado, trabajando como lo hacía en su anterior empleo en otra empresa. Me di cuenta demasiado tarde. Mirando atrás, creo que sufrí un poco de "complejo de impostor". Me impresionó su experiencia y su edad. No volveré a cometer ese error.
¿Qué tareas deben delegarse?
Ventajas y puntos de atención
Delegar tiene muchas ventajas.
Para el director :
- liberar tiempo para otras actividades o para supervisar a otros empleados
- demuestre que confiamos en usted
- permitir que todos crezcan en su trabajo
- a veces puede ser asistido
- Permitir que el empleado asuma un papel de "supervisor" dentro de un equipo...
Para el empleado :
- asumir ciertas responsabilidades y tomar decisiones...
- crecer de forma independiente
- mejorar la confianza en sí mismo
- variar las misiones en función del contexto
- ser versátil
- desarrolle sus competencias
"Empecé con mucha cautela, dice Caroline. Le pedí a mi colega que se pusiera en contacto directo con algunos clientes importantes. Enseguida me di cuenta de lo mucho que esto podía aportar. En primer lugar, mi colega estaba muy contenta de que le asignaran una nueva función, a pesar de sus temores iniciales. Poco a poco, se convirtió en un "punto de contacto" para ciertos clientes clave, no sólo para el seguimiento, sino también para proponer soluciones. Por mi parte, delegar me ha permitido gestionar mejor mi propia carga mental. Hoy puedo contar con alguien que me apoye, porque delegar ha fomentado la polivalencia activa.
Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de puntos específicos.
En primer lugar, puedes equivocarte de persona. En otras palabras, puedes infravalorar o sobrevalorar a alguien. En segundo lugar, algunos empleados pueden resistirse totalmente, o incluso entrar en pánico, cuando quieres darles nuevas tareas o responsabilidades.
Delegar también puede ser difícil cuando uno siente que está "perdiendo el control".
Por último, confiar en los demás puede ser a veces un verdadero obstáculo.
Hervé, un especialista operativo con muchas cualidades humanas, recibió la propuesta de convertirse en director de un pequeño equipo que se iba a crear. El proyecto: desarrollar y gestionar un software jurídico con este equipo. " Estaba encantado y acepté el trabajo con gran entusiasmo. Pero una vez creado el equipo, sentí pánico. Tenía miedo de que me superaran, de que mis compañeros llegaran a ser mejores que yo y acabaran robándome el puesto. Y sin embargo, al principio, estas ideas no se me habían ocurrido en absoluto... ¡hasta que la realidad del trabajo finalmente lo hizo! El apoyo personalizado que recibí me ayudó a comprender mis reacciones. En unos meses, conseguí superar poco a poco mis miedos. Esto me permitió delegar en mejores condiciones aceptando transmitir mis conocimientos. Formé a todos los miembros de mi equipo. Por fin cada uno pudo ocupar su lugar. Liberado de muchas tareas técnicas, reorienté mi gestión hacia el aspecto "humano". ".
¿Cuál es la mejor manera de delegar?
Si tiene que elegir entre varias personas, tómese el tiempo necesario para elija el que mejor se adapte a sus necesidades a las necesidades de la tarea en cuestión. Compruebe su competencias y su disponibilidad. Si no está disponible o si es la única persona disponible, sus otras tareas deben organizarse en función de las prioridades.
Determinar si apoyo o formación puede ser útil o necesario en la fase previa para garantizar resultados óptimos en la fase posterior.
Ejemplos de formación :
presidir reuniones, hablar, comunicación, gestión del tiempo, manejo del estrés... o formación técnica (uso de programas informáticos en particular)
Delegado una tarea o un resultado obtener, pero nunca cómo hacerlo (salvo en el caso de procedimientos obligatorios).
Centrarse en tareas independientes (en la medida de lo posible) y SMART (específicos, mensurables, alcanzables, realistas y con un calendario)
Garantizar comunicación clara y eficaz sobre la tarea, los recursos asignados, los plazos...
Información otros empleados (según el contexto).
Seguimiento "El grado de apoyo prestado depende del nivel de autonomía del empleado.
Dar reconocimiento.
Trabajar por cuenta propia confianza en sí mismo y su capacidad de dejarse llevar.
Delegación: ventajas, inconvenientes y posibles soluciones
En definitiva, la delegación es una poderosa palanca de crecimiento empresarial. En primer lugar, porque libera tiempo de los directivos para determinadas tareas estratégicas. En segundo lugar, porque los empleados ganan en competencias y autonomía. Como resultado, la empresa se vuelve más ágil y reactiva. Theodore D. Roosevelt, 26º Presidente de Estados Unidos, dijo: "El mejor líder es el que tiene el sentido común de elegir a buenos hombres para que hagan lo que él quiere hacer, y el suficiente control para no interferir mientras lo hacen".. Así que atrévase a confiar, atrévase a delegar y ¡transforme su organización!