Todas las empresas lo han experimentado en los últimos 18 deos últimos meses: la imposibilidad de abrir sus puertas ha reducido considerablemente sus ventas. Para las empresas que aún no habían dado el salto a la esfera digital, la crisis sanitaria ha sido a menudo el catalizador que aceleró la transición al comercio electrónico. Pero, ¿cómo lo han llevado a la práctica?
Con algo más de 200.000 operadores de comercio electrónico en Francia en 2021, el comercio electrónico está firmemente asentado en los hábitos de consumo de los franceses. La empresa conectada se ha convertido en un estándar, revolucionando el comportamiento de compra y proporcionando acceso a una amplia gama de servicios.
Tras las oleadas de cierres patronales y forzosos de un gran número de puntos de venta físicos denominados "no esenciales", la crisis sanitaria, actuando como llamada de atención, habrá contribuido al menos a una aceleración sin precedentes del crecimiento de las ventas en línea.
Las PYME (con menos de 250 empleados) son las primeras empresas afectadas por estos trastornos. Christian Delabre, experto en marketing de ORSYS, nos habla de los retos del comercio electrónico para las PYME.
Un cambio en los hábitos de consumo hacia el comercio electrónico
Entre herramientas tecnológicas cada vez más potentes y la necesidad de evitar las tiendas "físicas", la crisis sanitaria ha desencadenado un importante cambio en los hábitos de consumo.
En un año (abril de 2020-abril de 2021), el crecimiento de las ventas (en torno a 15 %) llevó las ventas totales del comercio electrónico a 130.000 millones de euros. Es decir, 13,4 % del sector minorista. (fuente: FEVAD 2021). Este éxito puede explicarse por el creciente uso de teléfonos inteligentes y tabletas en el proceso de compra. Esto se debe en parte a una tecnología más avanzada, pero también a una mayor seguridad en estos dispositivos. De hecho, una gran proporción de las compras se realizan ahora desde un dispositivo móvil. Esto pone a todas las empresas fuera de juego en lo que respecta a lo digital.
Paralelamente a este auge de los pedidos en línea, la haga clic y recopile se ha generalizado. Favorecida por la imposibilidad de abrir tiendas, ha permitido a las empresas con una fuerte presencia local (sobre todo en el sector B2C) descubrir técnicas de venta antes poco o nada utilizadas e iniciar un verdadero proceso de transición a la tecnología digital.
En general, los consumidores no tardaron en adaptar sus hábitos. Aprovecharon las posibilidades que ya existían: un consumo alimentario más local, menos puntos de venta físicos, etcétera. A los minoristas sólo les quedaba aprovechar estas oportunidades.
Comercio electrónico en pleno apogeo
Para muchas PYME, la transición digital se ha vuelto esencial para mantener o continuar su negocio. Pero adaptarse a este nuevo contexto no es fácil.
Frente a gigantes como Amazon, el gran triunfador ante la pandemia, cuyos beneficios se han triplicado en 2021(Siglo DigitalDe cara al 30/04/2021, las PYME se debaten entre un sentimiento de impotencia y un fuerte deseo de hacerlo bien.
Sin embargo, según LSA en su número de julio de 2021, con su omnipresencia en el mercado mundial del comercio electrónico, el mercado ha permitido a 13.000 PYME francesas vender sus productos y beneficiarse de una visibilidad nacional e internacional (para 65% de ellas) de la que no habrían disfrutado de otro modo.
Según la revista E-commerce, estos lugares de mercado (Amazon, Ebay, MisterGoodDeal, Rue du Commerce, etc.) cuentan con el favor de 52% de los consumidores franceses. De ahí el creciente interés de los minoristas por este concepto. Es una constatación importante: la digitalización desempeña un papel más importante que nunca en la competitividad de las empresas. Los minoristas se están convirtiendo en minoristas electrónicos. Y para apoyar esta transición, las autoridades públicas han puesto en marcha un plan de ayuda a la digitalización de las empresas (clique-mon-commerce.gouv.fr, Paylib, etc.).
Acelerar la transformación digital
Según una encuesta de OpinionWay realizada en abril de 2021, el 61 % de las pymes con más de 50 empleados consideran que son digitales porque tienen un sitio web. Pero la transformación digital no se limita a tener un sitio comercial. Requiere desarrollo y, por tanto, presupuestos dedicados para mejorar la comunicación, la experiencia del cliente y la fidelidad a la marca.
Aunque las empresas han comprendido claramente los beneficios de la transformación digital, aún queda mucho margen de mejora. Navegar por el mundo digital requiere códigos y competencias muy específicos. Bien aplicados, contribuyen en gran medida al éxito de una empresa de comercio electrónico y a su visibilidad. Desarrollar un escaparate digital exige prestar especial atención a todos los aspectos de la "vida digital" de una empresa: accesibilidad, reputación electrónica, estrategia multicanal, referenciación, seguimiento de pedidos, plazos de entrega, capacidad de respuesta, satisfacción del cliente, etc.
En resumen, un sitio web por sí solo no es el alma del negocio de comercio electrónico de una empresa, es sólo el escaparate.
La creación de sitios web es cada vez más accesible
Un sitio web por sí solo no es garantía de éxito. Sin embargo, sigue siendo un canal muy importante en una estrategia de comercio electrónico. Las tecnologías actuales, en constante evolución, permiten crear un sitio comercial de forma extremadamente sencilla, rápida y rentable, al tiempo que se ajustan al máximo a las necesidades de la empresa. El uso de estas tecnologías no requiere conocimientos técnicos profundos: son realmente accesibles para todos.
La plataforma Shopify, por ejemplo, le permite desarrollar un sitio comercial en unos pocos clics. Por una suscripción mensual de entre 25 y 250 € (según las opciones elegidas), te beneficiarás de una gestión unificada de los distintos canales de venta (Internet, tiendas físicas, etc.).
Otras plataformas, como WooCommerce o Magento, también son muy potentes, pero requieren un mínimo de conocimientos de desarrollo.
Comercio electrónico: el gran vencedor de la crisis
El comercio electrónico se ha erigido en el gran ganador de esta crisis (excluidos los sectores del turismo y el transporte aéreo). El sector minorista ha experimentado incluso un crecimiento extraordinario.
A pesar de ello, muchas PYME han sabido aprovechar la oportunidad para construir modelos sostenibles para su futuro desarrollo estratégico. En particular, la crisis les ha permitido realizar una transición radical hacia nuevos motores de crecimiento aprovechando la complementariedad entre el comercio electrónico y el comercio minorista tradicional.
Por ejemplo, el sector de la restauración, muy afectado al principio de la pandemia y tradicionalmente alejado del mundo digital, pudo recuperarse rápidamente ofreciendo nuevos servicios como la toma de pedidos, la recogida en el punto de venta y la entrega a domicilio.
Con esta idea en mente, la multiestrellada chef Anne-Sophie Pic (que ya es muy activa en el mundo digital) ha creado Daily Pic, una cadena de "comida rápida" al estilo francés. La plataforma se centra en dos elementos clave: practicidad y desarrollo sostenible.
No faltan ejemplos de éxito de PYME (de todos los sectores) que han desarrollado una estrategia digital. El éxito del comercio electrónico no está a punto de agotarse.
Fórmate, replantea tus estrategias, adáptate a los nuevos mercados, respeta a tus clientes, innova constantemente, sé atrevido... Y como dice Richard Branson: "Don't care, just go for it".