SketchUp, SolidWorks, Inventor... Sea cual sea su posición en la empresa o su campo de aplicación, elegir un software de diseño asistido por ordenador (CAD) no siempre es fácil, porque la oferta es muy amplia. ¿Cómo encontrar el software de modelado adecuado y según qué criterios? Brieuc Mercier, experto en CAD, nos lo explica.
Desde el año 2000, el diseño asistido por ordenador (CAD) se ha convertido en una parte esencial de la organización del trabajo en las oficinas de diseño, y en la clave del éxito de los proyectos de diseño.
Para diseñar una pieza sencilla, o un proyecto de mayor envergadura, nos apoyamos en programas informáticos en los que las herramientas ofrecidas nos proporcionan un método de trabajo. Este método tiene en cuenta los problemas de cada profesión. El objetivo es mejorar la eficacia a lo largo de todo el proceso, desde la fase de diseño hasta la de validación. El objetivo es reducir al máximo los errores antes de lanzar la producción (ingeniería mecánica) o la construcción (edificación).
Pero es difícil orientarse entre la plétora de soluciones informáticas que se ofrecen. Por eso es importante reflexionar bien de antemano sobre la solución adecuada. Entre los muchos criterios: el campo y el puesto que se ocupa en la empresa. Cada profesión requiere sus competencias específicas. El diseño para la construcción no tiene nada que ver con el diseño para la industria, por lo que, tanto si eres un profesional de la construcción como de la industria, las opciones que elijas serán diferentes.
Sea cual sea su campo de aplicación, seguro que hay una solución CAD que se adapta a sus proyectos.
Software de diseño para todos los campos
En términos generales, los programas informáticos de modelización pueden dividirse en tres categorías.
Diseño en la industria
Algunos programas informáticos se utilizan específicamente para crear piezas industriales. Es el caso de ámbitos como la chapa y la soldadura mecánica, la transformación de plásticos o la electricidad. En menor medida, también nos ocuparemos del diseño industrial, donde las herramientas informáticas pueden utilizarse para tener en cuenta la estética, la ergonomía y las limitaciones medioambientales. Este software también incluye soluciones para diseñar mecanismos complejos, como grandes conjuntos (diseño mecánico/de fluidos o simulación e impresión 3D).
Ejemplos: SolidWorks, Catia, Inventor.
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Diseño de edificios
Otro tipo de software se utiliza para abordar problemas específicos en este campo. Suelen ser colaborativos entre varios oficios (arquitecto, techador, albañil, electricista, etc.). A veces son capaces de tratar conceptos BIM (una norma para la modelización global de datos específicos de los edificios). Algunas soluciones ofrecen la posibilidad de trabajar en 3D, pero en muchos casos no es necesario trabajar en 3 dimensiones, y trabajar en 2D es más que suficiente (planos de planta, secciones, etc.). Algunos programas permiten trabajar con gran precisión en los edificios. Otros sólo le permitirán hacer presentaciones rápidas de su proyecto.
Ejemplos: Autocad, Draftsight, Revit, SketchUp.
Modelado 3D
En esta categoría, se hace hincapié en la libertad artística y conceptual, a menudo específica de las profesiones en cuestión: infografistas (videojuegos y animación), diseñadores (diseño artístico y joyería, visualización y renderización de imágenes). Para responder a la demanda, los programas propuestos son menos "rígidos" en su utilización que los descritos anteriormente.
Ejemplos: Blender, 3DS Max, Rhinoceros 3D.
CAD, ¿para quién?
En varios niveles de cualificación dentro de la empresa, la solución CAD será de interés, pero el uso cotidiano que se haga de ella diferirá en función del puesto ocupado.
Esto significa que los responsables de la toma de decisiones, normalmente en el departamento informático, tendrán que comprender las necesidades de cada empleado y las características específicas de cada paquete de software para poder discutirlas con sus equipos y tomar las decisiones correctas.
¡Hágase las preguntas correctas!
El coste
Como todos sabemos, utilizar software de modelado 3D es caro. Los editores suelen ofrecerte varias soluciones para ayudarte a empezar. ¿Suscripción mensual o compra anual? ¿Licencia por estación de trabajo o compartida?
Elija bien en función de sus necesidades inmediatas: frecuencia de uso y número de personas implicadas.
Asistencia y mantenimiento
A la hora de elegir, tendrá que tener en cuenta cómo encajarán en sus equipos. ¿Qué tipo de soporte elegirá para ellos? Instalación, tipo de licencias, módulos adicionales, formación y cualquier mantenimiento que pueda ser necesario a lo largo del año. El software evoluciona tan rápidamente que su distribuidor también podrá ofrecerle actualizaciones que no debe pasar por alto, para mantenerle a la vanguardia de la tecnología.
La complejidad de los diseños de sus piezas
Dentro de una solución CAD, existen varias versiones del software. Si sus necesidades son bastante básicas, una versión reducida podría reducir costes. Además, algunos de los módulos adicionales que se ofrecen pueden no serle de utilidad, por lo que prescindir de ellos podría reducir aún más los costes.
Trabajando con tus socios
Tenga en cuenta su entorno de trabajo. Los socios (proveedores y clientes) son parte integrante de su cadena de diseño. Así que tómese su tiempo para comprobar la compatibilidad de los formatos y la versión de software ofrecida, para garantizar que sus relaciones perduren. Aunque hoy en día los formatos de intercambio de archivos están bastante extendidos (STL, IGES, STEP), es posible que surjan problemas al abrir los archivos.
Los programas de CAD más populares
Como puede ver, invertir en una solución CAD no es algo que deba tomarse a la ligera. Los costes pueden llegar a ser importantes a lo largo de un año. Así que, sea cual sea su sector de actividad, tómese el tiempo necesario para preguntar a los futuros empleados afectados y, después, a los distribuidores de las soluciones CAD, antes de dar el paso. Utilice las ofertas de prueba para elegir. Y, sobre todo, no olvide formar previamente a su personal: una herramienta mal utilizada será contraproducente.