Inicio > Gestión > Gestión y liderazgo > ¿Es la gestión suave la respuesta al abandono silencioso?

¿Es la gestión suave la respuesta al abandono silencioso?

Publicado el 27 de mayo de 2025
Compartir esta página :

El abandono silencioso es un fenómeno cada vez más extendido en el mundo profesional. Los empleados insatisfechos reducen su inversión al mínimo, lo que provoca grandes pérdidas a las empresas. ¿Qué se puede hacer contra esta tendencia tan perjudicial? Descubra el poder del soft management para retener y motivar a sus talentos. Julien Haucourt, experto en gestión y comunicación, le ofrece una visión general.

Ilustración del artículo "Soft management, ¿un remedio para el abandono silencioso?"

La renuncia silenciosa no siempre significa abandonar físicamente la empresa. También puede significar la desvinculación gradual de empleados que optan por reducir su inversión al mínimo, sin abandonar necesariamente su puesto de trabajo. A menudo vinculado a la falta de reconocimiento, a la falta de realización o a un entorno de trabajo poco estimulante, el "quiet quitting" refleja una desconexión entre las expectativas de los empleados y su realidad profesional. Esto puede poner en peligro a la empresa, con un ambiente de trabajo nocivo y pérdida de productividad. 

Posibles causas del abandono silencioso

La renuncia silenciosa puede deberse a varios factores. En primer lugar, la falta de reconocimiento y aprecio por parte de la dirección. Esto hace que los empleados se sientan infravalorados y desmotivados. Del mismo modo, unos objetivos poco claros o inalcanzables pueden sembrar la duda y la insatisfacción en el equipo.

Por último, el desequilibrio entre vida profesional y personal es una fuente importante de estrés para los trabajadores.

La combinación de estos factores puede conducir a una desvinculación gradual de los empleados hasta que decidan pasar página discretamente.

Gestión suave para potenciar la motivación intrínseca

La motivación intrínseca es la fuerza interior que impulsa a las personas a superarse y a realizar sus tareas con pasión.

Fomentar la conciliación de la vida laboral y familiar

Según un estudio de Manpower Group en 2023, 33 % de los empleados franceses estarían dispuestos a cambiar de empresa para encontrar un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada.

Las empresas que fomentan este equilibrio permiten a sus empleados sentirse valorados y respetados en todos los ámbitos de su vida. También refuerza su motivación intrínseca al crear un entorno propicio para la realización profesional y personal. También puede reducir las tasas de dimisión y aumentar el compromiso de los empleados.

Por tanto, es esencial integrar esta dimensión en la gestión blanda para fomentar un entorno armonioso en el que todos puedan desarrollar todo su potencial.

Gestión suave para un mayor significado

Los directivos pueden ayudar a los empleados a sentirse más motivados y comprometidos haciendo que el trabajo tenga más sentido.

Es hora de replantearse los métodos de gestión y adoptar un enfoque más flexible e integrador. Centrándose en el respeto, la comunicación y el desarrollo personal, los directivos pueden crear un entorno de trabajo positivo y productivo para todos.

¿Cómo conciliar la gestión blanda con el respeto del marco?

Los directivos de hoy deben comprender que el mundo laboral evoluciona rápidamente y que las expectativas de los empleados han cambiado. Ya no basta con fijar objetivos y esperar resultados.

La gestión suave implica un enfoque más humano y empático, en el que el directivo está ahí para apoyar y guiar a sus colegas. El directivo ya no es sólo un "jefe de equipo". Se convierte en un "entrenador de directivos".

Sin embargo, la gestión blanda no debe ser permisiva. Por el contrario, se trata de ayudar a los empleados a alcanzar sus objetivos dentro del marco establecido por la empresa.

La noción de sentido y respeto por el individuo reforzará el compromiso de los empleados. Un compromiso que la empresa ya no puede dar por sentado.

El abandono silencioso no es inevitable. Puede combatirse con prácticas de gestión adecuadas que sitúen a las personas en el centro de la organización. Adoptando un enfoque de gestión flexible, basado en la confianza mutua, el respeto por las personas y la promoción del bienestar en el lugar de trabajo, es posible limitar el "quiet quitting" y crear equipos motivados y comprometidos. Valorando la diversidad de talentos y competencias dentro del equipo, fomentando la creatividad y la innovación, y reconociendo y recompensando las contribuciones individuales, los directivos pueden reforzar la cultura corporativa y fidelizar a los empleados. ¿Pero pueden hacerlo solos? En última instancia, es invirtiendo en capital humano como las empresas pueden garantizar su éxito a largo plazo.

Nuestro experto

Julien HAUCOURT

Gestión, comunicación

Tras 15 años en comunicación y luego en recursos humanos, ahora [...]

ámbito de formación

formación asociada