Respondiendo a la promesa de crear aplicaciones o sitios web con poco o ningún código, las soluciones low-code y no-code son cada vez más populares. Ayudan a combatir la escasez de desarrolladores, aceleran el lanzamiento de proyectos y dejan en manos de expertos empresariales la creación de aplicaciones y sitios web que satisfagan sus necesidades. Pero, ¿significa esto el fin de los desarrolladores?
La transformación digital está aumentando la presión sobre el departamento de TI. Sobrecargado de trabajo y aquejado de escasez de desarrolladores, el departamento de TI se esfuerza por satisfacer las necesidades de los departamentos empresariales (finanzas, RRHH, compras, ventas, marketing, etc.). Sin embargo, la digitalización de nuestra economía significa que necesitamos acortar el tiempo de comercialización de soluciones innovadoras, ya sean aplicaciones (móviles o web), sitios web, software, API o sistemas de automatización de procesos.
A falta de algo mejor, las unidades de negocio multiplican el número de aplicaciones bajo el radar del Departamento de TI. A "TI en la sombraSe trata de un "riesgo" que expone a la empresa a riesgos de ciberseguridad e incumplimiento del resto del sistema de información (SI).
La solución de código bajo/sin código
El movimiento low code/no code es una respuesta a estas necesidades. Como su nombre indica, el objetivo es crear aplicaciones con el mínimo código posible (low code) o incluso sin una sola línea de código (no code). Utilizando una interfaz visual 100 %, manipulan componentes de la aplicación que arrastran y sueltan para crear la arquitectura de la futura solución y desencadenar acciones cuando se producen eventos predefinidos.
Sobre el papel, es una situación beneficiosa para todos. Los desarrolladores aumentan su productividad reutilizando un conjunto de recursos y bibliotecas de modelos. Esta optimización del código forma parte de la evolución natural de los talleres de ingeniería de software y las herramientas de desarrollo rápido de aplicaciones (RAD).
Sin código devuelve el control a los expertos
Por su parte, los expertos empresariales, rebautizados "desarrolladores ciudadanos", crean sus propias aplicaciones de forma totalmente autónoma y sin conocimientos de programación. Los únicos requisitos son tener sentido de la lógica y un dominio avanzado de las herramientas ofimáticas, en particular Microsoft Excel.
En una lógica WYSIWYG (What You See Is What You Get), el usuario visualiza el renderizado de la futura aplicación y puede realizar pruebas antes de llegar a la versión final. Por el momento, este enfoque se utiliza para casos de uso sencillos y bien identificados, como una aplicación de reserva de salas de reuniones o un formulario para elaborar un inventario de terrenos. También permite diseñar un prototipo que los informáticos internos mejorarán funcionalmente y luego integrarán en el SI.
Una tendencia acentuada por la pandemia
Según GartnerLa crisis sanitaria no ha hecho sino reforzar esta tendencia, con la necesidad de automatizar los flujos de trabajo. Se espera que el mercado mundial de tecnologías de desarrollo de código reducido crezca un 23 % en 2021 hasta alcanzar los 5.800 millones de dólares. Y lo mejor está por llegar, según la consultora, que tiene previsto que el 80 % de los productos y servicios tecnológicos podrían ser diseñados por no informáticos en 2024.
Además de la pandemia, el mercado también se está beneficiando de la portabilidad de soluciones de plataformas de aplicaciones de bajo código (LCAP) a la nube, lo que está contribuyendo a democratizar el mercado. Por último, con semejante crecimiento, está atrayendo la codicia de un gran número de actores. Junto a los "operadores puros" de bajo código (OutSystems y Mendix, adquirida por Siemens) y sin código (Weebly, Caspio, Bubble, Zapier), hay nuevos participantes de orígenes muy diversos.
Empresas consolidadas en la gestión de procesos empresariales (BPM) y la gestión de casos, como Appian, Pega y Bonitasoft, se han posicionado naturalmente en este nicho. Como especialistas en la automatización de procesos empresariales y la gestión de reglas de negocio, tienen todo el derecho a dar este giro hacia el código bajo.
Este segmento también incluye ServiceNow, bien conocido por los CIO como especialista en gestión de servicios de TI (ITSM). Con la adquisición de SkyGiraffe en 2017, el editor estadounidense puede ofrecer ahora un estudio de desarrollo low-code dedicado a las aplicaciones móviles. Otra familia: especialistas en la robotización de procesos empresariales o RPA (automatización robótica de procesos) como UiPath, Automation Anywhere o Blue Prism. Una vez más, se trata de una evolución natural. De forma complementaria a la RPA, un entorno de bajo/sin código permite gestionar flujos de trabajo que no son susceptibles de ser procesados por bots de software, mediante la creación de flujos de trabajo inteligentes.
Abrir paso a la hiperautomatización de procesos
Combinando RPA, low/no code e inteligencia artificial, podemos hablar incluso de plataformas conocidas como hiperautomatización, una de las tendencias tecnológicas para 2022 identificadas por Gartner. Otra oleada, más discreta, es la de las llamadas hojas de cálculo "inteligentes", que incluyen una dosis de low/code para crear cuadros de mando personalizados y flujos de trabajo automatizados. Siguiendo los pasos del pionero y líder, Airtable, Smartsheet y JotForm's Tables se han introducido en este nicho.
Por último, GAFAM no podía permanecer al margen de este movimiento fundamental. Con Power Apps, Microsoft saca partido de su ecosistema. Los usuarios encontrarán el "aspecto" familiar de Microsoft 365 y se beneficiarán de las sinergias con los demás componentes de su suite colaborativa, en particular Power BI, su solución de visualización de datos. Otro módulo de la firma de Redmond, Power Virtual Agents, permite a los usuarios crear chatbots, también sin codificación.
Honeycode, de Amazon Web Services (AWS), está haciendo la misma apuesta. El hiperescalador está utilizando su cartera de soluciones en la nube para mejorar su plataforma de desarrollo de código bajo. Amazon AppFlow permite gestionar flujos de datos entre servicios propios como Amazon S3 y Amazon Redshift y aplicaciones de terceros como SAP, Zendesk, Slack o ServiceNow, sin necesidad de código.
Otros gigantes digitales son Google y SAP, que han adquirido AppSheet y AppGyver respectivamente, dos plataformas sin código. Salesforce abrió el camino al mercado con el lanzamiento de Lightning, un marco de desarrollo de aplicaciones, en 2015. Desde entonces, la compañía ha desarrollado varias soluciones de optimización de código. La última, Dynamic Interactions, está dirigida a los no desarrolladores. Salesforce figura como líder en el último Cuadrante Mágico de Gartner, junto con Mendix, Microsoft, OutSystems y ServiceNow.
¿El fin de los desarrolladores?
La proliferación de estas herramientas, ¿supondrá el fin del código y, por extensión, el fin de los desarrolladores? Chris Wanstrath, fundador de GitHub, el famoso servicio de alojamiento y desarrollo de software, predijo en 2017: "El futuro del código es la ausencia total de código".
Sin embargo, aunque no code se dirige a los no especialistas en informática y low code a los desarrolladores que quieren crear proyectos rápidamente, estas herramientas tienen sus límites. Estas soluciones democratizan la producción digital al permitir crear proyectos sencillos. Más allá de eso, los desarrolladores siempre tendrán su lugar en proyectos más complejos. Por tanto, los programadores y los no programadores seguirán coexistiendo.