Dificultades de contratación, expectativas de los nuevos empleados a raíz de la crisis sanitaria... la retención del talento se está convirtiendo en una parte cada vez más importante de las políticas de RRHH. La marca del empleador, a menudo vista como una herramienta de contratación, es también un activo para fidelizar a los empleados. Merih Gauter, consultora y formadora en selección de personal y marca de empleador, nos lo explica con más detalle.
Muchos empleados se cuestionan sus prioridades profesionales y sus objetivos vitales. Este deseo de irse a otra parte, que surgió durante la crisis sanitaria, se expresa ahora a través del fenómeno de la "gran dimisión", que está agravando la escasez de talento observada en los últimos años en determinados sectores empresariales. Las personas con talento se sienten ahora libres de elegir el entorno de trabajo que más les convenga.
Por eso, ahora más que nunca, las empresas buscan mantener el compromiso de su talento. Pero, ¿cómo pueden hacerlo?
La marca del empleador es una de las principales claves para causar una impresión duradera como empleador preferido. Es un proyecto a largo plazo que requiere recursos internos específicos.
La marca del empleador no es sólo cuestión de contratación
La primera idea que tenemos de la marca de empleador es que se utiliza únicamente para la contratación. Por un lado, esto no es del todo falso. Por otro lado, aunque el objetivo principal sea atraer candidatos, la marca de empleador también se utiliza para fidelizar. De hecho, se expresa tanto a las personas que acaban de ser contratadas como a las que están a punto de marcharse. Se aplica a todas las formas de colaboración, sea cual sea la naturaleza jurídica de la relación contractual. Las personas en prácticas, los aprendices, los consultores y los proveedores de servicios externos son, por tanto, objeto de la misma atención que los empleados de la empresa.
Crear una experiencia de talento y gestionarla de principio a fin
Por lo tanto, la marca del empleador debe desplegarse en todas las etapas de la carrera de una persona en la empresa. En general, las etapas tradicionales de contratación y promoción son las más importantes.incorporación para los recién llegados están bien dominadas, aunque siempre hay margen de mejora.
¿Pero entonces qué pasa?
Convierte a tus empleados en los mejores embajadores de tu marca empleadora
70% de los trabajadores están en LinkedIn. En las redes sociales se puede hablar de todo. Donde se pone interesante para las empresas es cuando los empleados describen su vida laboral. Y sobre todo las cosas buenas: tomar un café con los compañeros, poder llevar la mascota a la oficina o la flexibilidad que ofrece el empleador en caso de hijos enfermos. Es publicidad gratuita para el empleador. La imagen de la empresa, transmitida por los propios empleados, se percibe como más auténtica. Poner en marcha un " defensa de los empleados "Es la forma perfecta de animarles a expresarse en las redes, al tiempo que se les recompensa por hacerlo. De este modo, tus empleados se convierten en los mejores embajadores de tu marca y tu cultura corporativa.
Por último, cuando alguien se va, debemos atrevernos a preguntar qué podría haber hecho la empresa para retener a esa persona. Con claridad y transparencia. Este sano cuestionamiento es, en última instancia, una oportunidad para mejorar.
Employer branding: talento fidelizado... con condiciones
La rotación es inevitable. Incluso es saludable renovar los equipos y traer sangre nueva. Sin embargo, cuando el efecto bola de nieve empieza a arraigar con salidas más frecuentes, resulta esencial saber qué funciona y qué no. En otras palabras, es necesario identificar las razones de estas múltiples salidas para poder tomar medidas, si es necesario. En otras palabras, hay que identificar las razones de estas salidas múltiples para poder tomar medidas correctivas o preventivas si es necesario.
Dar voz a los empleados
Tomar la temperatura de su empresa con regularidad es, con mucho, la mejor manera de identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora. En particular, le permite averiguar cómo perciben sus empleados sus decisiones, o cómo ha afectado o está afectando la crisis a la forma de organizar el trabajo. Cuestionarios y encuestas (anónimas o no) son formas de darles la palabra y obtener información sobre sus acciones. Sus empleados tienen mucho que decir.
Implicarles en el proceso
Utilizar los equipos existentes para definir planes de acción es una buena forma de reunir a las tropas. Los programas de embajadores de los empleados, tutorías y mentores pueden implicar a todos los niveles de la empresa. Estas acciones aumentan el sentimiento de pertenencia y el apoyo a los valores de la empresa. La idea es trabajar juntos para encontrar formas concretas de mejorar el entorno de trabajo.
La fidelización del talento a través de la marca de empleador es un enfoque a largo plazo que debe ajustarse en hitos periódicos. Este enfoque puede ser gestionado dentro de la empresa por un responsable de "marca de empleador" como parte de los proyectos de marketing de RRHH. Cada empresa es única. Por eso, sus iniciativas de marca de empleador también serán únicas, y eso es una gran ventaja. Al demostrar su singularidad sin dejar de ser auténtico, su marca de empleador le permitirá destacar entre sus competidores y atraer y retener a los mejores.