La transformación digital se refiere al proceso por el que una organización integra las tecnologías digitales en todas sus actividades de forma global y estratégica.
Esto va mucho más allá de la simple digitalización de documentos o la implantación de herramientas informáticas; implica replantearse los métodos de trabajo, revisar los procesos internos y adaptar el modelo de negocio para satisfacer mejor las expectativas de los clientes y seguir siendo competitivos en un entorno en constante cambio.
En la práctica, esto puede implicar la adopción de soluciones como la computación en la nube, la inteligencia artificial, el big data o el Internet de las cosas (IoT) para mejorar la eficiencia operativa, fomentar la innovación y ofrecer una experiencia personalizada al cliente. Además, la transformación digital suele requerir un cambio de cultura dentro de la empresa, fomentando la agilidad, la experimentación y un enfoque centrado en el cliente.
