A pesar de una carta de buena conducta, la definición de valores comunes o la formación de equipos, ¿nota evasiones, rumores o incluso agresividad? ¡Sin duda, tu equipo está pasando por una situación de conflicto!
Algunas ideas para gestionar la crisis con la mayor tranquilidad posible:
- Identificar el origen del conflicto.
- Establece un tiempo para hablar y escuchar
- Ten en cuenta las diferentes personalidades que forman tu equipo
- Analizar posibles soluciones.
- Resolver el conflicto
1 – Identificar el origen del conflicto
Reacciona rapido.
En primer lugar es necesario determinar cuál es el origen del conflicto:
- problema de relación
- conflicto de intereses
- desacuerdo sobre el método
- valores demasiado separados
La pregunta adecuada es: ¿ambas partes tienen la misma percepción del problema?
2 – Define un tiempo para hablar y escuchar
Este es un paso clave para canalizar las emociones y obtener la perspectiva necesaria.
Habla con todos. Juntos o por separado dependiendo de si la comunicación está rota o aún es posible.
Invita a tus colegas a:
- expresarse constructivamente
- utilizar "yo"
- usar giros de frase positivos
Herramientas :
- Escucha activa
- Comunicación noviolenta
- triangulo de karpman
3 – Ten en cuenta las diferentes personalidades que forman tu equipo
Identificar las motivaciones profundas de sus empleados es esencial para una gestión eficaz de los conflictos. Ponte en el lugar de la otra persona para entender su lógica.
Herramientas :
- DISC (herramienta de evaluación psicológica)
- Método OPR© (optimización del potencial relacional)
- Proceso com© (tipos de personalidad)
4 – Analizar posibles soluciones
Enumeren juntos las ventajas, desventajas y consecuencias de cada solución considerada. Intenta imaginarte en los diferentes escenarios posibles.
5 – Resolver el conflicto
La solución aplicada debe convenir a ambas partes, ser viable y adaptarse a las necesidades. Haga un seguimiento y haga un balance.
El consejo absoluto:
“Permanezcan neutrales y objetivos a toda costa”