Gran poder, grandes responsabilidades. Como alcalde de un pequeño municipio rural, Dominique Peter revela las realidades, a menudo poco conocidas, de su trabajo. Desde el mantenimiento del orden hasta la lucha contra la delincuencia, echamos un vistazo a las responsabilidades y retos cotidianos de un alcalde moderno. Un auténtico guardián de la seguridad y el bienestar de sus electores.
Además de sus funciones como representantes electos locales, los alcaldes tienen competencias policiales. Como autoridad policial administrativa de su municipio, el alcalde tiene poderes policiales generales. Como tal, es responsable de la seguridad, la paz y la salud públicas, bajo el control administrativo del prefecto. Además, como agente de la policía judicial, está facultado para investigar y registrar determinados delitos.
Tomando como ejemplo Chahaignes, un municipio de 700 habitantes de la región de Sarthe, Dominique Peter describe los problemas asociados a sus responsabilidades como alcalde. Analiza los retos a los que se enfrenta.
Un alcalde que prima la comunicación y la sensibilización sobre el castigo
Como alcalde, mi principal responsabilidad es garantizar la seguridad y el bienestar de mis electores. En una zona rural, por ejemplo, no es raro ver incendios de jardines, aunque estén prohibidos. Para hacer frente a esta situación, doy prioridad a la comunicación y la concienciación. Es decir, me tomo el tiempo de hablar con las personas afectadas para explicarles las razones de la prohibición, en particular las consecuencias nefastas para el medio ambiente y la salud.
También tengo potestad para dictar reglamentos, como ordenanzas que limiten el aparcamiento o el exceso de velocidad. Y lo hago en todo mi municipio. Estas medidas van acompañadas de un sistema de multas para los infractores (cuyos importes aprueba el ayuntamiento). Pero siempre intento informar a la población con antelación. Para ello, utilizo varios canales de comunicación, como el boletín municipal, carteles en el ayuntamiento y la aplicación de comunicación local illiwap.
Mi objetivo es comunicar, sensibilizar y actuar como elemento disuasorio, para que la gente entienda que el alcalde es responsable de mantener el orden público y de hacer que se respete la ley por el bien de todos.
Obtención de información útil para la represión de delitos y faltas: cuando el alcalde dirige la investigación
También soy oficial de policía judicial (OPJ), al igual que mis adjuntos. Esta función es distinta de la de la policía administrativa. A diferencia de esta última, cuyo objetivo es mantener el orden público, la policía judicial interviene de forma represiva una vez que se ha cometido un delito.
Por lo tanto, mis adjuntos y yo estamos autorizados, bajo la dirección del Fiscal General, a redactar informes oficiales. También podemos registrar quejas y denuncias de delitos y faltas que no sean flagrantes. También podemos participar en una investigación con el fin de obtener información útil para la represión de delitos y faltas. Aunque esta solicitud directa al fiscal sea más teórica...
Por otro lado, puedo necesitar información sobre el propietario de un vehículo mal aparcado o que ha cometido una infracción. En la práctica, anoto los números de la matrícula y los transmito a la gendarmería más cercana. Así puedo localizar a la persona en cuestión. Si el infractor es reincidente, le impongo una multa, si no, le hago una advertencia. Esto me recuerda Alcalde de Illkirch-Graffenstadencerca de Estrasburgo. Utiliza su teléfono móvil para poner multas, además de las que pone la policía municipal, por las tardes y los fines de semana. A menudo, es cierto, en respuesta a quejas de vecinos que no pueden sacar su coche de casa porque otro está mal aparcado.
Otra situación de la que soy responsable se refiere a la vertederos ilegalesEs una molestia en la ciudad, pero también en el campo. Cuando se trata de un particular, le doy un sermón. Pero cuidado, si es reincidente, le pongo una multa. En cambio, si una empresa se deshace sistemáticamente de sus residuos en la vía pública o en la naturaleza, emprenderé acciones penales. Sujeto, por supuesto, a identificarlo con éxito...
Buen autocontrol, cualidad esencial para los alcaldes
Es muy probable que, en los próximos años, el papel "judicial" del alcalde adquiera cada vez más importancia, dado el aumento de la violencia.
En los pueblos pequeños como Chahaignes, no suele haber policía municipal ni alcaide. Esto es lamentable, porque sitúa al alcalde en primera línea. Tiene que mostrar compostura en situaciones delicadas. Evidentemente, la reacción ante una infracción cometida por una persona mayor no será la misma que ante una cometida por una persona en estado de embriaguez. El autocontrol y la capacidad de evaluar rápidamente la situación son habilidades clave.
También estoy en contacto permanente con el subprefecto del distrito. Y con la gendarmería, en particular a través del gendarme local. La gendarmería también ofrece formación en defensa personal.
Del intercambio de buenas prácticas a la formación
Chahaignes forma parte de la comunidad de municipios Loir-Lucé-Bercé. Por eso tenemos la costumbre de hablar con otros alcaldes y compartir buenas prácticas.
Serían interesantes cursos de formación que nos permitieran comprender mejor la ley, la normativa y los límites de nuestra función. La clave está en poder disponer de tiempo.