¿Cómo gestionar la creciente complejidad de las infraestructuras de TI al tiempo que se gana en agilidad? La ecuación parece insoluble. Sin embargo, Docker y Kubernetes han surgido como soluciones esenciales para afrontar estos retos. ¿Cómo están revolucionando estas herramientas la gestión, el despliegue y la escalabilidad de las aplicaciones? ¿Cuáles son las mejores prácticas para aprovechar al máximo la agilidad y escalabilidad que ofrecen?
Docker y Kubernetes modernizan la gestión de infraestructuras. Docker crea contenedores ligeros y portátiles que encapsulan las aplicaciones con todas sus dependencias.. Por su parte, Kubernetes orquesta estos contenedores a gran escala.
Juntos, permiten a los equipos de TI desplegar, gestionar y hacer evolucionar las aplicaciones con una agilidad sin precedentes, adoptando enfoques nativos en la nube e infraestructura como código (IaC).
Docker y Kubernetes son ampliamente utilizados:
- 80 % de los desarrolladores utilizan contenedores en su proceso de desarrollo, según la encuesta Informe sobre el estado del desarrollo de aplicaciones 2024 de Docker.
- 5,6 millones de desarrolladores utilizan Kubernetes en el mundo, según un informe de Slashdata
- Más de 60 empresas % han adoptado KubernetesSe espera que esta cifra supere los 90 % en 2027, según Kubernetes Market Trends.
Sin embargo, aunque a menudo se asocian, Docker y Kubernetes tienen funciones bastante separadas.
Docker y Kubernetes: funciones distintas pero complementarias
Docker: la contenedorización al alcance de todos
La idea de la contenedorización existe desde la década de 1970, pero Docker la generalizó en 2013, poniendo patas arriba la industria del desarrollo de software.
Un contenedor permite a los desarrolladores encapsular una aplicación y todo lo que necesita para ejecutarse (bibliotecas, dependencias, configuraciones) en una única unidad de software que, en el caso de Docker, se denomina "imagen Docker".
Docker es una plataforma de código abierto diseñada para automatizar el despliegue de aplicaciones en forma de contenedores ligeros y portátiles.
💡 ¿Lo sabías?
El nombre "Docker" procede de la palabra inglesa "dock", que hace referencia a los muelles donde se cargan y descargan los barcos (o contenedores). Esto refleja perfectamente la idea que hay detrás de Docker: transportar contenedores de software entre distintos entornos garantizando su integridad.
Docker frente a la máquina virtual (VM)
A diferencia de una máquina virtual, un contenedor no emula un sistema completo. Utiliza el núcleo del sistema operativo anfitrión, lo que lo hace más ligero y rápido. Además, los procesos se aíslan vía espacios de nombres y cgruposSe trata de tecnologías utilizadas en contenedores para aislar y controlar los procesos. Esto garantiza que la aplicación se ejecute de forma coherente con independencia del entorno, ya sea el portátil de un desarrollador, un servidor de pruebas o un entorno de producción en la nube.
Docker mejora el proceso de desarrollo e implantación de aplicaciones facilitando la creación de entornos de desarrollo homogéneos mediante Dockerfiles y docker-compose.yml.
Con Docker, los desarrolladores pueden crear un entorno coherente desde el desarrollo hasta la producción, lo que acelera el ciclo de desarrollo. Además, la integración continua (CI) y la entrega continua (CD) se vuelven más fáciles de implementar gracias a la automatización del despliegue de contenedores mediante registros (registros) como Docker Hub o soluciones privadas.
Docker por ejemplo
Imaginemos una empresa de comercio electrónico que quiere modernizar sus infraestructuras.
Antes de DockerCada vez que se actualizaba la aplicación, era necesaria una compleja coordinación entre los equipos de desarrollo y operaciones para garantizar la correcta configuración de todos los entornos.
Con DockerEsta misma empresa puede ahora encapsular su aplicación de pago en un contenedor. ¿Cuál es el resultado? La aplicación pasa a producción más rápidamente, sin errores ni incoherencias entre los entornos de prueba y producción.
Además, el aislamiento de contenedores mejora la seguridad y la estabilidad al evitar que las aplicaciones se afecten entre sí. Por ejemplo, si el microservicio de recomendación de productos se encuentra con un problema, no afectará al sistema de pago, garantizando así la continuidad de las transacciones.
Comprender Kubernetes: orquestación de contenedores
De su lado, Kubernetes es una plataforma de código abierto desarrollada originalmente por Google para orquestar contenedores a gran escala en entornos distribuidos.
Orquestación es un proceso automatizado para gestionar, supervisar, desplegar y escalar aplicaciones en contenedores, garantizando su funcionamiento fiable y eficiente.
💡 ¿Lo sabías?
El nombre "Kubernetes" deriva del griego "κυβερνήτης" (kybernētēs), que significa "piloto" o "timón". Esto refleja acertadamente el papel de Kubernetes, que "pilota" los contenedores para garantizar que funcionen sin problemas. El logotipo de Kubernetes, una rueda de timón, también simboliza esta idea.
Kubernetes gestiona los despliegues a través de objetos como Vainas (la unidad desplegable más pequeña de un clúster Kubernetes comprende uno o más contenedores), el Serviciosel Desplieguesy ConfigMapspara garantizar que las aplicaciones sigan estando disponibles y rindiendo, incluso en caso de picos de tráfico o incidentes.
Kubernetes por ejemplo
Tomemos el caso de un aplicación de streaming de vídeo.
En hora punta, el tráfico puede aumentar considerablemente.
Gracias a Kubernetes, la infraestructura es capaz de adaptarse automáticamente gracias a laAutoescalado horizontal de vainas (HPA). Si el número de usuarios se duplica de repente, Kubernetes es capaz de detectar este aumento de la carga a través de métricas y desplegar al instante nuevos contenedores para absorber la carga adicional, garantizando una experiencia fluida a los usuarios.
Una vez pasado el pico, puede reducir automáticamente el número de Pods, optimizando el uso de recursos y los costes en la nube.
Sinergia entre Docker y Kubernetes: el dúo ganador para la agilidad
Docker proporciona el formato de contenedor estándar para empaquetar aplicaciones, mientras que Kubernetes orquesta estos contenedores a gran escala dentro de clústeres distribuidos. Juntos, ofrecen una solución completa para desplegar, gestionar y escalar aplicaciones modernas, permitiendo despliegues multicloud o híbridos.
💡 ¿Lo sabías?
Cada semana, Google ejecuta más de 2.000 millones de contenedores ¡gracias a Kubernetes! Esta cifra demuestra no solo la solidez de esta tecnología, sino también su eficacia a gran escala.
Su sinergia es especialmente eficaz en las arquitecturas de microservicios, en las que cada componente de una aplicación puede gestionarse de forma independiente.
Un banco online podría, por ejemplo, contenerizar cada uno de sus servicios (autenticación, transferencias, gestión de cuentas) por separado utilizando Docker. Kubernetes se encargaría entonces de desplegar estos contenedores, escalarlos individualmente según sea necesario mediante despliegues, etc. Canarias o azul-verdey comunicarse eficazmente entre ellos.
Consiga que su infraestructura informática sea realmente ágil
La adopción de Docker y Kubernetes está transformando radicalmente la agilidad de la infraestructura de TI. Las implantaciones, que antes llevaban horas o incluso días, ahora pueden realizarse en cuestión de minutos..
Por ejemplo, una empresa de software SaaS puede ahora desplegar actualizaciones de funciones varias veces al día sin interrupción del servicio, utilizando implantación progresiva (actualizaciones continuas) y estrategias de tolerancia a fallos gestionadas por Kubernetes.
💡 ¿Lo sabías?
El éxito de las actualizaciones continuas de Kubernetes es tan impresionante que muchas grandes empresas, como Netflix y Airbnb, las utilizan para minimizar el tiempo de inactividad y desplegar nuevas funciones a una velocidad de vértigo.
La infraestructura como código (IaC) se está convirtiendo en una realidad tangible con herramientas como Manifiestos Kubernetes, Cartas de timóny Personalice.
Un equipo de DevOps puede ahora describir toda su infraestructura -desde los contenedores hasta las reglas de escalado- en archivos de configuración versionados almacenados en un repositorio Git. Esto no solo facilita la replicación de entornos mediante prácticas GitOps, sino también su rápida adaptación a nuevas necesidades empresariales.
Implantación: un viaje hacia la excelencia operativa
La transición a Docker y Kubernetes es un viaje que requiere una planificación cuidadosa y adopción de prácticas DevSecOps.
La formación en equipo es crucial Los desarrolladores necesitan aprender a pensar en términos de contenedores y escribir archivos Docker optimizados, mientras que el personal de operaciones necesita dominar la orquestación de Kubernetes, los conceptos de clúster, el uso de archivos Docker y el uso de Kubernetes. Nodosde Vainasy herramientas como kubectl.
A menudo se recomienda un enfoque gradual. Una empresa podría empezar por contenerizar una aplicación no crítica, como un sistema interno de gestión de vacaciones, y desplegarla en un clúster Kubernetes de prueba.
Una vez dominado, podría ampliar el enfoque a sistemas más complejos, desplegando gradualmente un clúster Kubernetes en producción y migrando las aplicaciones una a una, mientras automatiza los pipelines CI/CD con herramientas como Jenkins, GitLab CI/CD o CircleCI.
La seguridad sigue siendo primordial. Las empresas deben aplicar políticas de seguridad sólidas. Entre ellas, restringir los privilegios de los contenedores con Políticas de seguridad de los podsEl uso de redes virtuales (CNI) para aislar distintos entornos, y la implantación de herramientas como RBAC para el control de acceso.
Las herramientas de escaneo de imágenes, como Clair o Trivy, pueden integrarse en los pipelines CI/CD para detectar vulnerabilidades antes del despliegue, garantizando una seguridad proactiva.
Conclusión
Docker y Kubernetes han revolucionado la gestión de la infraestructura de TI al proporcionar soluciones nativas de la nube para la contenerización y la orquestación. Ofrecen la agilidad necesaria para responder a los rápidos cambios del mercado al tiempo que optimizan los recursos. Las empresas que invierten en estas tecnologías y en la formación de sus equipos no solo están modernizando su infraestructura, sino que están adoptando una nueva cultura de agilidad, colaboración e innovación.