Una inyección es una técnica utilizada por los ciberdelincuentes para insertar código malicioso en un sistema informático.
Una vez ejecutado, este código puede permitir al atacante :
- Robo de datos sensibles información personal y financiera, etc.
- Tomar el control del sistema utilizarlo con fines maliciosos (por ejemplo, para lanzar ataques contra otros sistemas).
- Degradación de los servicios haciendo que un sitio web o una aplicación no estén disponibles ( denegación de servicio).
Los distintos tipos de inyección
Existen varios tipos de inyecciones, siendo las más comunes las :
- Inyección SQL El atacante inyecta código SQL malformado en los campos de entrada de un formulario web para manipular la base de datos.
- Inyección de comandos El atacante inyecta comandos de sistema directamente en una aplicación, permitiéndole ejecutar comandos en el sistema anfitrión.
- Inyección XSS (Cross-Site Scripting) El atacante inyecta código JavaScript en un sitio web para robar galletas o redirigir a los usuarios a sitios maliciosos.
- Inyección de archivos El atacante sube archivos maliciosos a un servidor, aprovechándose de vulnerabilidades en los mecanismos de descarga.
💉 ¿Cómo puedo protegerme de las inyecciones?
Para protegerse contra los ataques de inyección, es esencial aplicar las siguientes medidas de seguridad:
- Validación y filtrado de entradas Comprobar y limpiar todos los datos introducidos por el usuario antes de procesarlos.
- Utilización de parámetros preparados Para las consultas SQL, utilice parámetros preparados para evitar la inyección de código SQL.
- Codificación de datos codificar los datos antes de mostrarlos en una página web para evitar ataques XSS.
- Actualizaciones periódicas del software Los desarrolladores publican periódicamente parches de seguridad para subsanar las vulnerabilidades.
- Formación de usuarios Concienciar a los usuarios de los riesgos asociados a los ataques de inyección y animarles a adoptar prácticas de navegación seguras.