Delegar es una parte esencial de la gestión. Pero ¿cuáles son las mejores formas de hacerlo?

1. Enumere las tareas que pueden delegarse
2. Elegir a la persona adecuada
Una cosa que hay que tener en cuenta es que hay que comprobar sus competencias y su disponibilidad.
3. Determinar si la formación es útil o necesaria
Ejemplos de formación: presidencia de reuniones, oratoria, comunicación, gestión del tiempo, gestión del estrés, etc. o formación técnica (utilización de programas informáticos, por ejemplo).
4. Delegar una tarea o un resultado, pero nunca la forma de hacerlo
→ Excepto en el caso de procedimientos obligatorios
→ Centrarse en tareas independientes (en la medida de lo posible).
5. Establecer objetivos SMART: específicos, mensurables, alcanzables, realistas y temporales.
6. Comunicar claramente la tarea delegada, los recursos asignados, los plazos, etc.
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7. Informar a otros empleados (según el contexto)
8. Garantizar un seguimiento "equilibrado" en función de la autonomía del trabajador
9. Dar reconocimiento
Esto incluye comentarios constructivos.
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